sábado, 25 de septiembre de 2010

CUANDO ESPAÑA FUE UNA ISLA


Una orden de 16 de Febrero de 1810 mandaba desalojar a la comunidad religiosa del Convento de la Enseñanza de María para albergar a la Regencia de Reino quedando convertido este edificio, por tanto, en sede del Gobierno de la nación.

En el Ayuntamiento de la Villa de la Real Isla de León, se reunieron por primera vez, en la mañana del 24 de Septiembre de 1810, los diputados de las Cortes Generales y Extraordinarias. Dicen las crónicas que hasta allí llegaron mucha gente dada la grandiosidad de tal acontecimiento. A las nueve de la mañana se reunión primero en el ayuntamiento, en su sala capitular. Allí se celebró la conferencia inicial.

El día 24 de Septiembre de 1810, a las nueve y media de la mañana, los Diputados formados con el Consejo de Regencia se trasladaron a la iglesia parroquial de San Pedro y San Pablo (iglesia Mayor) y celebraron la Santa Misa. Tras el Evangelio, Don Nicolás María de Sierra, Notario Mayor del Reino, pronunció por dos veces la fórmula del juramento:

¿Juráis la Santa Religión Católica, Apostólica, Romana, sin admitir otra en estos Reinos? ¿Juráis conservar en su integridad la nación española y no omitir medio para liberarla de sus injustos opresores? ¿Juráis conservar a nuestro muy amado Soberano Don Fernando VII todos sus dominios, y en su defecto a sus legítimos sucesores, y hacer cuantos esfuerzos sean posible para sacarlo del cautiverio y colocarlo en el trono? ¿Juráis desempeñar fiel y lealmente el encargo que la nación ha puesto a vuestro cuidado, guardando las leyes de España, sin perjuicio de alterar, moderar, y variar aquellas que exigiesen el bien de la nación?

Y habiendo respondido todos los señores diputados: sí juramos, pasaron de dos en dos a tocar el Libro de los Santos Evangelios.

Había 90 eclesiásticos, 56 abogados, 49 funcionarios, 39 militares y 15 catedráticos de universidades. Al respecto hay que subrayar que el clero no actuó como estamento sino que cada individuó adoptó las posiciones que creía oportunas. Algunas de las medidas más revolucionarias adoptadas por las Cortes se acordaron en este teatro, entre las que hay que destacar el principio de la Soberanía Nacional, la división de Poderes y la inmunidad de los Diputados en el ejercicio de su labor y como representantes de la nación.

Hasta el 20 de Febrero de 1811 las Cortes permanecieron en su sede del entonces llamado Teatro Cómico de la Villa de la Real Isla de León. Posteriormente se determinó que pasará a denominarse Teatro de Las Cortes.

1 comentario:

  1. Por fín te enlacé- Pásate por mi blog!! que cambié de apariencia.

    Un besososo

    ResponderEliminar